El calentamiento global se refiere solo a la temperatura de la superficie de la Tierra, mientras que el cambio climático incluye el calentamiento y los “efectos secundarios” de este calentamiento—como son los glaciares que se derriten, tormentas de lluvia más severas o las sequías más frecuentes. Dicho de otra manera, el calentamiento global es un síntoma del mayor problema del cambio climático causado por los seres humanos.
El calentamiento global es solo un síntoma del problema mucho más grande del cambio climático.
Otra distinción entre el calentamiento global y el cambio climático es que cuando los científicos o líderes públicos hablan sobre el calentamiento global en estos días, casi siempre se refieren al calentamiento causado por los humanos—calentamiento debido al rápido aumento del dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero causado por personas que queman carbón, petróleo y gas.
El cambio climático, por otro lado, puede significar cambios naturales o causados por los humanos, como las edades de hielo. Además de quemar combustibles fósiles, los humanos pueden causar cambios climáticos al emitir contaminación de aerosol—las diminutas partículas que reflejan la luz solar y enfrían el clima—a la atmósfera, o al transformar el paisaje de la Tierra, por ejemplo, de bosques que almacenan carbono a tierras de cultivo.
Un cambio climático como ningún otro
El planeta ha experimentado el cambio climático antes: la temperatura promedio de la Tierra ha fluctuado a lo largo de la historia de 4,540 millones de años del planeta. La Tierra ha experimentado períodos largos de frío (“edades de hielo”) y períodos cálidos (“interglaciales”) en ciclos de 100,000 de años durante al menos el último millón de años.
Los episodios previos de calentamiento fueron provocados por pequeños incrementos en la cantidad de luz solar que llegaba a la superficie de la Tierra y luego amplificados por grandes emisiones de dióxido de carbono de los océanos a medida que se calentaban (como la efervescencia que escapa de una soda tibia).
La tasa de aumento del calentamiento global también es diferente al calentamiento pasado. El aumento actual de la temperatura promedio mundial parece estar ocurriendo mucho más rápido que en cualquier otro punto desde que la civilización y la agricultura modernas se desarrollaron en los últimos 11,000 años—y probablemente más rápido que cualquier período cálido interglaciar en el último millón de años.
A finales de 1800, los científicos estaban planteando la hipótesis de que la industrialización, impulsada por la quema de combustibles fósiles para la energía, tenía el potencial de modificar el clima. Pero durante muchas décadas no estuvieron seguros de si el enfriamiento (debido al reflejo de la luz solar de la contaminación) o el calentamiento (debido a los gases de efecto invernadero) dominarían.
Sin embargo, a mediados de la década de 1970, cada vez más evidencias sugerían que el calentamiento dominaría y que sería diferente a cualquier otro episodio de calentamiento natural. La frase “calentamiento global” surgió para describir ese consenso científico.
El calentamiento global actual es un tipo de cambio climático sin precedentes, y está generando una cascada de efectos secundarios en nuestro sistema climático. Son estos efectos secundarios, como los cambios en el nivel del mar a lo largo de costas muy pobladas y la retirada mundial de los glaciares de montaña de los que dependen millones de personas para el agua potable y la agricultura, que probablemente tengan un impacto mucho mayor en la sociedad que el cambio de temperatura.